El recorrido fue corto en kilómetros, pero de gran dificultad en muchos puntos, debido a las trepadas, y al tipo de cauce de río de montaña que nos encontramos.
Comenzamos en el área recreativa de la rahige, subiendo por el sendero que se encuentra en la zona izquierda del área recreativa.
Un vistazo atrás ya casi llegando a la tubería.
El barranco en todo su esplendor
Otro vistazo al barranco
Llegando ya a las pozas
Las pozas a las que todo el mundo llega, ya de ahi, casi nadie intenta seguir rio arriba
Alguna trepada con un poco de "cuento"
Otra trepada más
Y se llega a ésta cascada a la que ya llegamos Elena, Vicky, Juan Antonio Mena y yo en otra ocasión, aunque nos dimos la vuelta. En ésta ocasión, seguí subiendo, ya que a la izquierda, había una zona por donde se podía intentar una trepada.
Pasada la cascada, el tramo de rio se complica, y hemos de seguir trepando
Finalmente llegamos aqui arriba, a la altura por donde pasa una tubería que viene desde la que ya habíamos seguido anteriormente en el primer tramo.
A pesar de la dificultad, seguir la tubería es la mejor opción, aunque un mal paso puede ser fatal.
Ahora llegamos a unas charcas, pozas y saltos de gran belleza, y que poca gente ha visto
El rio se muestra salvaje, grandes árboles caidos, zonas de vegetación muy espesa, pasos complicados,...
pozas de aguas cristalinas donde no nos damos un baño por mantenernos secos para los posibles destrepes a la vuelta
aqui nos damos la vuelta de momento, ya que si o si, hay que mojarse para pasar este salto, y como no sabemos lo que nos encontraremos más adelante, y seguramente hay que hacer destrepes a la vuelta, mejor ir secos, sobretodo el calzado. Otro dia com más y mejor tiempo y mas preparados, seguiremos rio arriba
A la vuelta vamos disfrutando de nuevo y con calma del espectaculo visual que supone éste rio.
Ultimas fotos en éste tramo de rio antes de volver a la tubería.
Ésta vez, para evitar el destrepe, más complicado que la trepada, seguimos la tubería recibiendo cientos de caricias de las aulagas, perdiendo la gorra que llevaba enganchada a la mochila, y llegando al punto donde la tubería desciende vertiginosamente hasta las pozas hasta donde la gente llega.
Empezando a bajar, salieron de una cañada a mi derecha, pasando por delante mia una cabra montesa y su cría.
Ya para aliviar el escozor de los pinchazos de las aulagas, me di un baño en las heladas aguas del río, cuyas pruebas no pueden ser expuestas aqui por estar catalogadas para mayores de 18 años
Abandonadas las pozas, de camino al coche.
Un último vistazo antes de terminar la bajada al área recreativa, que por cierto ahora están reformando y está precintada.
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