lunes, 27 de diciembre de 2010

2010 - 12 - 27 Cerro Lucero

El 27 de Diciembre, me acerqué con el coche hasta puerto blanquillo, para ésto, salí de Canillas de Albaida, donde en la parte alta del pueblo, junto a la ermita de Santa Ana, parte una carreterilla que lleva ahsta el area recreativa la fábrica de la luz. Pronto ésta se bifurca, y en vez de ir hacia el área recreativa, cojemos la pista de la derecha. En seguida llegamos a una curva de 170º, pero nosotros hacemos un recto, y seguimos de frente por un carrilillo ya de tierra, y en la siguiente bifurcación, tomamos a la izquierda. Ya es seguir por la pista in desviarnos, hasta llegar a la curva denominada puerto blanquillo.
Alli dejamos el coche y emprendemos la ruta a pie. Son las 9 de la mañana, hace frio, y empezamos directamente a subir hacia el puerto de competa, a 1400 msnm, dado que es la primera vez que tomo éste sendero, al llegar al bosque de pinos, me confundo, y siguiendo unos hitos que no debía, empiezo a subir el monte en linea recta, una autentica pared, que me dejó reventado. Sin embargo, llegué a un cortafuegos, y vi, unos cientos de metros más abajo el cartel de puerto de competa, y una familia de cabras que pillè desprevenidas.
Por lo visto aquel sendero que tomé por error conduce al cortafuegos, y nos lleva después hacia el cerro de las chapas.
Una vez en el puerto de cómpeta, se desciendo un poco hasta llegar a una pista que llegaba hasta la abandonada cantera que tenemos ahora a nuestra derecha, por lo que tomamos a la izquierda, en ligero descenso, hasta poco menos de un kilometro más adelante, que encontramos el sendero que nos conducira al lucero.
Aún andabámos a la sombra, las plantas heladas, el suelo escarchado, y por fin, el sol aparece por encima del cerro de la mota. Hacia cuya derecha nos dirigimos para pasar por el collado de la perdiz.
Estamos ante un paisaje bucólico, de roca desnuda, donde algún pequeño arroyo cruza por aqui y por alla, sin lugar fijo.
Volvemos la vista atrás, una vez pasamos el collado de la perdiz, y nos deleitamos con los tajos de la mota, que caen hacia la zona de la sierra de competa.



Al fin vemos el lucero a la izquierda y el lucerillo a la derecha. Pasamos primeramente junto al lucerillo, faldeandolo, hasta el colaero de mosquitos, y una vez en éste punto, emprendemos el ascenso final por el laberíntico zig zag hasta la cumbre, donde a 1780 msnm nos esperan las ruinas del puesto de la guardia civil.

Cuando se llega a la cimapor primera vez, se entiende perfectamente el porqué de la ubicación de ésta caseta, ya en ruinas, y es que desde aqui, se divisa toda la sierra almijara, que salvo el navachica, se encuentra toda a nuestros pies. Se aprecia el paso del puerto de Frigiliana, el Cisne, las ventas que se sitúan a lo largo de diferentes vias que unían Málaga con Granada, era y es sin duda, un lugar privilegiado, desde el cual, en sus tiempos, se controlaba el paso de mercancías y personas por éstas sierras.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Octava ruta con Comando Preston

Grazalema. Pinsapar y rio Majaceite










 








 








lunes, 6 de diciembre de 2010

Acebuchal - base del Cisne - Puerto Umbrales - Rio Chillar - Sierra de Enmedio - Frigiliana

A las 8 de la mañana Eduardo y yo saliamos desde el diseminado del Acebuchal, habiendo dejado un vehículo en Frigiliana, y desplazándonos con otro hasta ésta aldea, donde por la llamada Puerta Verde de la Almijara nos adentramos en la Sierra.
Primeramente y nada mas comenzar, avanzamos por el lecho de un arroyo seco, a cuyos flancos diversos hitos de piedras, nos marcaban por donde dejar el cauce para seguir por algun tramo de sendero paralelo, hasta que al llevar casi un kilómetro, dejamos el cauce definitivamente, y comenzamos a ascender por una pendiente más pronunciada hasta llegar a un carril, de piedras sueltas y arenas blancas características de ésta Sierra, que nos conduce a escasos 300 metros a la Venta Cebollera.

Una vez pasada ésta, el camino se bifurca en dos. Tomaremos el camino que encontramos a nuestra derecha, y que seguiremos sin desviarnos más, primeramente con una subida suave, que irá complicandose a medida que avanzamos (el camino se vuelve mucho mas abrupto y empinado) y nos acercamos al collado blanquilla, desde donde ya podremos divisar el Cerro Cisne, y algo mas adelante, el Lucero.

En el carril, una vez pasado collado blanquilla,y girar a la izquierda, está limitado a 30 km/h, cuidado con el rádar y los guardias civiles del cerro Lucero, ....

Tras unos cientos de metros más, encontramos una nueva bifurcación. La de la Izquierda, nos conduce en dirección a venta camila, collado de los civiles y venta panaderos, el de la derecha que es el que tomaremos, va descendiendo hasta cruzar un arroyo y situarnos primero junto al helipuerto y la balsa de incendios a los pies del Cisne, y más adelante tras cruzar el rio Higueron, en el comienzo de la verea del Puerto de los Umbrales.

La senda comienza con una importante peniente que a medida que avanzamos se va suavizando, A ésto se le unela gran humedad que hay por la cercanía del río, y la importante vegetación que dificulta el paso al principio, sobretodo por la presencia de zarzas.

A partir de ahora vamos a ir bordeando el cisne por su vertiente Sur, y podremos contemplar unas estupendas vistas de los Cerros El Fuerte, Capirote, Garza, y de toda la cuenca del rio Higuerón en general. Vistas que conviene detenerse a mirar unos minutos.

Tras alcanzar el punto más alto, el puerto de los umbrales, 1050 mts., la bajada comienza con vistas ya a parte de la cuenca del Chillar, con los impresionantes tajos de la Soledad, Sol y Almendron, y tras ir zigzagueando por la ladera, nos adentramos en el Barranco de la Cueva de la Parra, por donde discurre el arroyo pradillos, por el que discurrirá nuestro caminar. Unas veces siguiendo el lecho del cauce, otras veces obligados a tomar senderos alternativos bien señalizados por hitos de piedras, para evitar pasos imposibles y caídas vertiginosas. Es importante en éste punto, ir muy atento a los hitos, porque saltarse alguno, puede hacer que pase como nos ocurrió durante la ruta, que llegamos a un punto donde el arroyo presentaba una caida de desnivel importante, y por no volver, cogimos campo a través monte arriba, subimos por una torrentera, y bajamos a través de un espeso aulagar, (y es que como la ruta estaba siendo una autentica mariconada, nos salió la vena espartana).

Ya por fín, una vez alcanzado el Cerrajón, que dejamos a nuestra izquierda en nuestro desenso arroy abajo, Pradillos se une al Rio Chillar , y ya a partir de ahi, en poco menos de un kilómetro, y sin mojarnos lo mas mínimo, nos plantamos en la presa. Desde donde tras un breve descanso para recuperar fuerzas con algún bocado, buscamos el sendero que aparece pocos metros más adelante a nuestra derecha. Éste sendero evita un tramo complicado del Rio Chillar, y se une más abajo a la senda de la sierra de enmedio que une Frigiliana con nerja pasando por el pinarillo y la fuente del esparto. Sendero éste perteneciente al GR 242. Siendo éste tramo anteriormente citado su último tramo.

Una vez tomado el sendero dirección Oeste, tendremos una subida que a priori parecía dura, pero resultó ser bastante liviana, tras ésta ascensión, una sucesión de varias bajadas y subidas, tomando dirección Suroeste, y acompañando hacia la desembocadura a nuestra izquierda el valle del Chillar, con la acequia a la vista, y el camino que baja a la fuente del esparto que también se dejaba ver en la lejanía.

Definitivamente al alcanzar la última cima en la Sierra de Enmedio, pudimos ver el rio Higueron de nuevo, y más abajo frigiliana. La bajada bastante empinada, recordaba a aquella famosa bajada desde la acequia del Chillar. Cuando por fin llegamos al rio, alcanzamos enseguida la poza de Batán, esa impresionante alberca de considerable profundidad, y cuyas aguas parecían estar algo más que heladas.

En seguida comenzamos a subir por la senda excavada en la roca, y en pocos minutos habiamos llegado a nuestro destino, Frigiliana, donde comimos unas migas, que en la Axarquía las hacen de sémola, y unas cervezas fresquitas en el bar El Picoteo, el bar de mi cliente y amigo Jose Luis.

Ocho horas de ruta, mas de mil metros de subida acumulados, una temperatura envidiable y cero precipitaciones. Empezó a llover como va siendo costumbre a los 5 minutos de coger el coche. La próxima vez, la haremos igual pero con el Cisne, y esa, va a ser memorable.