lunes, 29 de febrero de 2016

Cañón Garganta Verde

 En el que se presentaba como uno de los fines de semana más frios de éste descafeinado invierno,
 nos topamos con éste panorama, un día frío, totalmente despejado, y con nieve en la cresteria de la Sierra del Pinar.
 asi que tras preparar la combinación de coches, y enfundarnos los neoprenos
 comenzamos el descenso por el bonito sendero
 que lleva a la Garganta Verde.
 Tras un primer tramo llaneando y un poco de subida,
 comenzaremos a descender
 por un cada vez más empinado y escalonado sendero
 hasta llegar a la umbría en el fondo del cañón.
 donde la vegetación es bastante abundante gracias a la humedad que hay en el ambiente.
 Cruzamos el cauce por una zona de grandes bloques, donde encontramos ya agua, aunque no corre.
 y tras unos ultimos 200 metros, alcanzamos el final del sendero, e inicio del barranco
 en el lugar conocido como La Ermita de Garganta Verde.
 Una enorme oquedad que encontramos a nuestra izquierda, y donde terminamos de equiparnos.
 Las fotografías, donde se ve la altura de las paredes y el tamaño de la gente, nos permiten hacernos una idea
 de la magnitud de la garganta.
 Una vez rehidratados, arneses apretados y cascos puestos, comenzamos.
 Tras pasar por el "puño"
 y recorrer una zona de caos de bloques
 alcanzaremos el primer rapel
 donde Joaquin, como segundo de abordo, bajará para echarme una mano asegurando desde abajo.
 El segundo rapel, es más bien un destrepe con tobogan al final. Aun así, dejo la cuerda para myor seguridad del personal.
 Inmediatamente después, llegamos al tercer rapel, donde hay un poquito de volado
 Por varias zonas vamos encontrando agua,
 que en aquella primera ocasión que realicé este descenso estaban secas.
A medida que avanzamos, el cañon se vuelve a estrechar
 encontramos formaciones de naturaleza calcárea en muchas de sus paredes
 e incluso tenemos que pasar éste tramo totalmente cubiertos por un techo de roca
 del que caía el agua a chorros.
 Tras una parada técnica para que algunos descansasen un poco, y tomar un bocado,
 continuamos el avance intercalando zonas de agua
 con tramos totalmente secos.
 Volvimos a ver el fósil que nos enseñó Angel el verano pasado
 Y tras un buen tramo,
 donde el cañón se abre y se cierra un par de veces,
 llegamos al último rápel, que es saltable por la izquierda, un poco en diagonal, aunque con el agua tan turbia, preferimos bajar con la cuerda.
 A continuación, vamos encontrando un tramo más acuático
 aunque aún no hemos llegado a la zona donde fluye agua corriente todo el año.
 pasamos un último encajonamiento de agua medio estancada
 aqui el grupo que venía detrás de nosotros nos habia adelantado ya, y es que uno de los miembros de nuestro grupo
 venia arrastrando ya cansancio y bastantes molestias, debidas tambien a que hubiese necesitado una talla más de neopreno.
 Finalmente, llegamos a la zona de agua corriente
 aunque todavia hay que atravesar una angostura más.
 pero ya con el agua corriente, y a mayor temperatura que la de las pozas estancadas,
 ésta parte resulta una delicia
 donde nos afanamos disfrutando de éstos últimos metros.
 Al salir, el cañón se abre definitivamente,
 las paredes rocosas desaparecen
 y atravesamos un bosquecillo de galería
donde pocos metros depués de pasar bajo este puente, llegamos al vado y a la explanada donde tenemos los vehículos.