Enlazando con el Fuerte de Frigiliana por la calera tres huevos

 A eso de las 8:30 Rafa Flores, el ;ago Gandalf de la Serranía y yo, Juan Antonio, Corsario de la Almijara, comenzabamos a subir por el carril del cerro monederos

 A esa misma hora despertaba la Sierra Almijara, con el Lucero,

 Cerro Verde II

 y los cerros Verde II, Atalaya, verde, y la Maroma al fondo,recibiendo los primeros rayos de Sol

 tras la fuerte subida por el nuevo carril, el antiguo esta tapado por la maleza y era mas largo y mas suave, llegamos al collado donde vemos el Cerro El Fuerte, y justo por delante nuestra la Calera de los tres huevos

 Mas abajo, el valle que el rio Higuerón forma en su parte media-baja

 avanzamos primeramente hacia el Cerro  Monederos, para visitar con Rafa las ruinas de la ermita de Calixto, con una estupenda estampa del Cerro Cisne (sigo sin verle el parecido a un cisne)

 un vistazo atrás al Fuerte

 y otro más, donde se observa la sucesión de lomas por las que se sube tradicionalmente

 cuando enfilamos hacia la ermita, nos salimos del sendero, para asomarnos a la parte alta del higuerón, con el cerro pichirri en medio, y el lucero y la cresta de los civiles algo más lejos

 El cisne omnipresente durante el dia de hoy

 y por fin llegamos a la ermita

 pasamos el arco

 y nos introducimos en las ruinas de la pequeña edificación

 desde donde saco la cima mñas llamativa del cerro monederos, no asi la más alta

 Desandamos parte del camino hasta el collado donde tomamos para atravesar la calera tres huevos

 encontrando la calera a los pocos metros de desviarnos

 nos vamos aproximando a la cara norte del fuerte, primeramente en ligero ascenso,

 y posteriormente en una subida mas acentuada, hasta comenzar a faldear por la zona este, por un deteriorado sendero

 Antes de avanzar por el sendero que va por la cara este, nos fijamos en estos curiosos espolones rocosos

 Durante el transcurso por el sendero, nos llama la atención esta cresta

 un grupito de cabras monteses

 y por fin enlazamos con el sendero del fuerte,

 en un pequeño claro donde hay unos palmitos, y un hito de madera que indica el sendero por donde se termina ya de subir al cerro

 A la vuelta Rafa se fijó en ésta curiosa florecilla, cuyo nombre no recuerdo, pero que resulta ser una especie endémica de ésta sierra.

Un último vistazo a la zona por donde discurre el sendero, y regresamos al collado, bajando por el carril hasta el coche.