jueves, 5 de abril de 2012

Acebuchal - Cerro Cisne

Jueves Santo, otro día más de Semana Santa, y otra ruta, mítica como es el caso del Cisne de Sierra Almijara. No es de las cimas más altas, ya que no alcanza más que 1486msnm, sin embargo, el desnivel a superar en poquísima distancia, hace de ésta ascensión de las más duras. por lo que conviene tomársela con calma.

Comenzamos cerca de la aldea del Acebuchal, justo en la curva donde la pista que nos lleva a la aldea, cruza con el arroyo del mismo nombre, por el sendero conocido como vereda de la coscoja.
Juan Antonio Mena, el elfo de la Malagueta, y Vicky, la Botánica, fueron los que vinieron, y un servidor, Juan Antonio Villalba, Corsario de Sierra Almijara, que los acimpañó en ésta su primera incursión al coloso almijárico.
El paso por el arroyo es muy comodo, en suave ascenso, pero alrededor de un kilómetro después de haber comenzado, ascendemos bruscamente por un zigzagueante sendero que nos deja en la pista, que por cierto, acaban de allanar, por la que alcanzaremos la Venta Cebollera
Justo en el cruce con la pista, vemos al fondo el Cerro de las tres cruces
y poco antes de la antigua venta, la fuente
llegamos ya a la venta,
que dejamos atrás, ascendiendo por la rambla seca del arroyo acebuchal, que tomamos al pasar la venta por el ramal de la derecha.
tras una buena subida, alcanzamos el collado blanquillo, desde donde ya vemos nuestro objetivo de hoy
En el mismo puerto blanquillo, hacemos unas fotos a ésta pequeña planta, que espero Vicky me pueda indicar cual era
la zona del valle del higuerón es espectacular, y no menos el cerro cisne, que aparece inexpugnable desde ésta vertiente
seguimos avanzando por la recién reparada pista, tomando en la bifurcación, el ramal que baja a la derecha, dirección Puerto de los Umbrales.
Cruzamos por éste camino el barranco de mármol,
y comenzamos tras pasar la balsa de incendios y el helipuerto, a caminar junto al rio higuerón.
que cruzamos, y empezamos a ascender por la pista, que en éste tramo está cementada
hasta describir una curva a la izquierda, y encontrar el inicio de la senda que nos llevará hasta la cima
comenzamos a ascender por el sendero que discurre junto a una cañada, por donde subí con Juani la vez anterior.
la subida es muy empinada, apenas un par de metros me separan de mis dos compañeros, y ya les saco mas de un metro de altura
Llega un momento, que cruzamos la cañada, y volvemos a cruzarla avanzando por ella un poco,
 para salirnos definitivamente y ascender por un sendero rodeados de mucha vegetación,
 y siempre empinado, muy empinado.
Llegando tras un rato, a un collado que nos permite descansar un momento de tanta subida
yo tan fresco, :p
alli vemos ésta tentadora y peligrosa roca, donde prefiero no subir
asi que continuamos la subida
marcada por hitos y pintura verde o roja,
ganando altura rápidamente, de forma que ya no sólo vemos la cresta de los civiles, sino también, más allá, los cerros Verde y Atalaya, el puerto del collado,...
aunque poco a poco, las nubes van bajando
de forma que cuando llegamos al collado, por el que rodearemos una de las tres cimas del cisne, la niebla empezará a cubrirnos
Rodeamos por la cara este, una de las cimas, y por una lengua de piedras, ascendemos entre ésta cima, y otra de ellas,
cuidando bien cada paso que damos.
pasando ésta pequeña oquedad, que seguramente dio refugio a los maquis
y terminamos de ascender la lengua, hasta aparecer en un pequeño valle
que queda entre las tres cimas. Ahora nos dirigimos al punto más alto, la cima que se encuentra más al Sur
llegando al buzón tras una pequeña trepada
y haciendo las correspondientes fotos, lástima las nubes que nos tapaban,
 pues la sensación de altura desde ésta cima es digna de ser sufrida
por suerte, hacia el Sur, se abrió un claro dejándonos ver hasta la costa nerjeña
tras unos instantes, comenzamos el destrepe
bajando hasta el valle
y retrocediendo hacia la lengua
bajando con más cuidado que en la subida,
y retrocediendo hasta el collado pegados lo más posible a la pared de roca,
aqui, hacemos una breve parada para comer algo
e iniciamos el descenso,
durante el cual, la cosa se puso más negra
y empezó a llover
aunque al salir a la pista, ya no llovía, y decidimos cerrar el círculo del valle del Higuerón, siguiendo la pista hacia el Norte,
pasando un par de arroyos de la cabecera del Higuerón
mientras el Cisne, aparecía y desaparecía entre las nubes
seguimos andando y pasamos otro arroyo mas, cada uno de ellos más exótico,
pasamos el inicio del sendero al Puerto de Frigiliana, y cerramos el círculo, al volver a la bifurcación del puerto de los umbrales.
De camino al collado blanquillo, nos fijamos en ésta especie, que es endémica de éstas sierras
mientras caminamos, al sur se van abriendo claros, mientras se mantienen negros nubarrones cubriendo el lucero, el cisne,...
Al llegar al collado, vamos a tomar una variante, que solo recomiendo a los más osados
hay un sendero que sale justo a la izquierda, pues por ahí
al principio, muy cómodo, muy despejado, pero va a llegar un punto, tras pasar un cerrillo, y girar hacia la izquierda, que se va cerrando
al principio no demasiado, pero de repente, mientras vamos siguiendo los hitos, resulta que según el gps, vamos por encima del sendero unos cuantos metros, asi que decidimos ir bajando. Ciertamente enlazamos con un sendero nuevamente, pero antes no nos habíamos salido del sendero O_o?
Poco después, tras bajar por el sendero que avanza por una cañada, nos encontramos en un arroyo sin posibilidad de avanzar por la espesa vegetación, por lo que remontamos un poco hacia arriba, donde aparece  el rastro de un posible sendero
que enseguida se vuelve a perder tras pinos y aulagas secas de más de un metro de alto, como el sendero aparece claro 40 metros por delante, me abro paso a través de las aulagas, como puedo, con Vicky y mi tocayo detrás,
enlazando por fin, con este tramo de sendero que ya conocía, que nos deja en el arroyo acebuchal, justo por detrás de venta cebollero
pasamos la venta,
ascendemos hasta el cruce del sendero que nos devuelve al arroyo
y desde aqui, hasta el coche, ya se convierte en un paseo fotográfico
donde nos deleitamos haciendo  fotos de flores
y rincones.

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