domingo, 15 de mayo de 2011

1ª GRAN TRAVESÍA SIERRA ALMIJARA. FORNES -- NERJA

Tras meses de preparación, varias rutas exploratorias (unas siete), kilómetros y kilómetros pateados, y cientos de horas invertidas, por fin llegó el dia.
Con la ilusión de hacer una travesía que hasta ahora nadie había hecho, más por la extremada dureza que presenta que por la distancia en sí, que no alcanza los 40 km.

  
La idea es dejar vehículos en el final de ruta, y despazarnos en un vehículo que habíamos alquilado hasta la localidad granadina de Fornes. Para ello contamos con la ayuda de un desinteresado chófer (mi padre), que nos dejó en el punto previsto, y volvió a  Málaga para devolver el vehículo.
Con una hora de retraso, por motivos de organización de vehículos, y por el largo trayecto a realizar entre ambas localidades, salimos desde el Puente Cambril, como en otras tantas exploratorias habíamos hecho antes, alrededor de las 10:30 de la mañana.
En la mañana del 14 de Mayo, y tras varios fines de semana con lluvia y mal tiempo, nos reunimos a las 7:30 con un estupendo pronóstico a la entrada de Nerja y provenientes de los más diversos lugares.
De la Línea de la Concepción llegaron Juanlukita, el Messner andaluz, y Pedro, que andaba por primera vez por ésta sierra; desde la Ciudad del Tajo, Juan Luis, doctor house,  desde Torremolinos, Sylvia, Sylvestre, y desde Málaga, Patricia, la chica que miraba a las estrellas y sonreía, Miguel, el hombre que sabía demasiado, Eduardo, el padre Carras, y los organizadores de semejante locura, Valentín, el rey de la montaña, y un servidor, Juan Antonio, el corsario de Sierra Almijara.

Los primeros kilómetros, salvo algún corto tramo discurren por pista forestal. Avanzando con el arroyo de la venta (del vicario) a nuestra derecha, y en suave pero continuado ascenso.
 Pocos cientos de metros más adelante, el arroyo forma una pequeña laguna, en la que de haber venido equipados con ropa de baño, más de uno se hubiese tirado de cabeza para refrescarse, y es que el calor empezaba a notarse ya a ésta temprana hora.
Ésto no fue necesario sin embargo, ya que a poca distancia a mano izquierda encontramos la fuente del agujerillo caliente, de la que, en caso de no llevar agua (que no es el caso) podríamos rellenar las reservas y en nuestro caso, por lo menos refrecarnos antes de empezar a subir por tramos más empinados.
En breve llegamos a la casa de la cuesta parda, una de las antiguas casas que las familias de resineros utilizaban para vivir durante los meses que recogían la resina
Justo al poco de pasar éste punto, la pista se empina para alcanzar un cruce que por ambos caminos nos llevará al mismo lugar, pero con diferente recorrido y dificultad.
El de la izquierda serpentea por la loma de ubares, pasando por el cortijo del mismo nombre, y nos llevaría directamente al cerro salto del caballo, pero ésta sólamente sería la opción a seguir en caso de que hubiese habido niebla o en la cadena hubiese estado mojado el suelo. Como no era el caso seguimos el camino de la derecha que con algunos breves tramos de fuerte subida y siempre escoltados por el lucero a la derecha y el cerro de los machos a la izquierda, nos conduce hasta la cota de 1200 msnm, llegando al puerto de frigiliana.
Hasta éste punto, hemos seguido el camino que arrieros, resineros, pastores, viajeros y contrabandistas seguían desde Frigiliana hacia Granada pasando por el Acebuchal, y que desde la caseta de la guardia civil en la cima del lucero, eran controlados varios centenares de metros arriba.
Tras un breve descanso, y un ligero bocado, seguimos la pista que sigue ascendiendo, pero por pocos metros, ya que donde nos cruzamos con el barranco de las angustias, que viene desde el acebuchal y el collado blanquillo, tomamos una senda que hay entre la pista, y la senda del barranco de las angustias
Éste nuevo sendero nos ahorra un kilómetro de carril, sin apenas suponer dificultad añadida alguna, dejandonos unos metros más arriba de nuevo en el carril,
y en un mirador natural con vistas escepcionales sobre el valle del rio Higuerón, y de las cimas que lo rodean. Alli hacemos una nueva parada.
La ascensión continuará por pista hasta la cota de 1580 msnm, dejando atrás a la izquierda el cerro de los machos primero, y a la derecha el inicio de la cresta del cerro cisne un poco después.
Ya llegando a la altura del cuervo, nos encontramos el inicio de la cadena a nuestra izquierda, en ésta zona, se encontraba el refugio del cuervo, pero hace poco fue derribado.
Ahora ya en la parte sur, y antes de descender hacia donde estaba el refugio, toca buscar el mejor lugar por donde empezaremos a ascender, que sin senda marcada, será por donde menos cojín de monja encontremos ,no sin antes parar a echar un vistazo a la cuenca del rio Chillar, y hacer otra parada antes de afrontar la crestería.



Poco a poco, vamos entrando en zonas más complicadas de crestería, bastante estrecha, y con caida importante a ambos lados, llegando a pesar de todo con facilidad al vértice geodésico a 1646 msnm, donde nos hacemos las correspondientes fotos y descansamos de nuevo del peso de las mochilas.
A partir de éste punto, hemos de alcanzar una lengua de canchal que desciende por la ladera norte,
hasta alcanzar la altura de tres pinos que crecen juntos bastantes metros abajo. Una vez a la altura de éstos pinos, iremos manteniendo la altura y avanzando por la ladera siempre extremando las precauciones, ya que hay mucha piedra suelta, y algún paso algo comprometido, más si cabe con las mochilas, que no hay que olvidar, el que más y el que menos no lleva menos de 10-12 kg a la espalda, llegando algunos a cargar 15-16kg.
Nunca, hemos de ascender ni descender mucho más de la altura que hemos alcanzado donde los tres pinos. Durante un momento, nos volveremos a ver en la cresta, ya que ésta desciende hasta nuestra altura.
No seguimos sin embargo por la cresta, sino que buscamos seguir a media ladera, ya que aunque es factible hacer ese último tramo de crestería, pues Valentín, a pesar de que todos le decíamos que no lo hiciese, se aventuró a tomar aquella vía,
 y luego desde arriba, nos advertía para que no lo siguiésemos, ya que lo veía muy complicado por alli arriba.
A continuación, avanzamos hasta la piedra sillada. La referencia a seguir es una aguja rocosa que destaca algunos metros abajo a la izquierda de la cima. Si llegamos a ésta aguja y queremos hacer cima, hemos de retroceder sin perder altura unos 30 metros y ascender por la cañada, hasta un punto intermedio, y de allí hasta la cima, con algún corto tramo de fácil trepada.
Nosotros hicimos eso mismo, dejando las mochilas bajo unos árboles, junto a la aguja, retrocedimos hasta la cañada, y alcanzamos la cima sin dificultad.
Desde la cima las vistas alrededor nuestra son impresionantes, a pesar de no ser la cima más alta de la Almijara, da la sensación de tenerla toda entera a nuestros pies. La sensación era unánime en el grupo.
 Hacia el  sur, se abría el valle del río chillar, flanqueado por el navachica, y los tajos de la mina, sol y almendrón al este, y la sierra de enmedio al oeste, siendo el cerro cisne fácilmente reconocible especialmente tras aquella inolvidable ruta con juani.
Hacia el oeste, la cadena, cerro de los machos, lucero, la sierra de játar, y la sierra tejeda, con la maroma como techo provincial.
Hacia el norte, el salto del caballo las lomas de ubares, el pantano de los bermejales,... hacia el este, cabañeros, navachica, cerro lopera,... 
Posteriormente volvimos a bajar por el mismo punto, y tras llegar a la citada anteriormente aguja, recuperamos las mochilas y paramos a comer, y mientras, Miguel y Juan Luis, doctor House, se acercaron al cercano cerro salto del caballo, al que llegaron en poco menos de 15 minutos.
Tras reagruparnos de nuevo,  y terminar de comer, tomamos dirección al collado de la ventosilla, rodeando la piedra sillada por la cara norte y este, y pasando junto a la fuente de la piedra sillada, que no es más que un punto escondido bajo unas rocas por donde rezuma el agua, y que no utilizaremos para beber, aunque sí para refrescarnos.
El sendero bien marcado en principio, nos lleva siempre por la cara norte, y entre pinos, con una abundante vegetación y un elevado grado de humedad. Llegando en este momento al punto más importante de la ruta, y que nos habría traido de cabeza de no ser por las últimas lluvias, que hicieron que la Fuente Fría, el lugar donde íbamos a rellenar los depósitos de agua, asi como las botellas que desde un principio llevábamos vacías, llevase un caudal importante a pesar de estar a mediados de Mayo.
El agua helada de las profundidades de la montaña hacía que las botellas se empañasen al instante, y nos proporcionaron un gran alivio al calor que habíamos pasado hasta aquel momento. Por supuesto, rellenar el agua nos permitió también tomarnos un estupendo decanso
Desgraciadamente, tras renaudar la marcha hay puntos donde el sendero, comienza a ser difícil de seguir, tapandose por la abundante vegetación, que un mes antes nos permitía pasar aún, y sin embargo, ahora la lluvia que nos había salvado propiciando que la fuente bajase con agua, había hecho que la vegetación creciese más aún, hasta el punto de no poder pasar, por lo que hubo que tomar una alternativa, en éste caso, lo más claro quedaba hacia abajo, y hacia allá fuimos. Craso error, ya que nos encontramos un poco más adelante en una cañada con el sendero bastantes metros sobre nuestras cabezas, y que tuvimos que alcanzar con gran esfuerzo y tramos de trepada nada sencillos por la resbaladiza roca mojada, que en algunos casos se desmoronaba nada más tocarla.
Entre todos, superamos ésta advesidad, y seguimos por el otra vez claro sendero, que se volvería a perder más adelante, ésta vez muchos metros por debajo nuestra, asi que como la senda describia una curva de 90 grados hacia el sur, seguimos campo a través en linea recta para alcanzar la senda metros más adelante de nuevo, y ya no perderlo hasta alcanzar el collado de la ventosilla, no sin antes pasar por la fuente de la ventosilla, de la que sólo caía un fino hilito de agua, porque el tubo del que salía el agua no estaba bien colocado. De todos modos, por precaución, habíamos llenado todas las botellas y no hizo falta éste segundo punto de agua.
Éste último tramo de senda, no tenía grandes desniveles, pero si estaba bastante cerrado en algunos puntos por aulagas, y cruzamos dos torrenteras pequeñas, pero que se habían llevado por delante el sendero.
Una vez en el collado de la ventosilla, y tras un breve reconocimiento,  preparamos el campamento para pasar la noche, de forma que en escasos minutos estábamos todos ya instalados, ya fuese con los sacos, o con las tiendas, así como con los frontales listos y la ropa de abrigo puesta, ya que empezaba a refrescar rapidamente.

No tardó mucho en caer la tarde, la luna ya había hecho acto de presencia desde hacía ya rato, y fue empezar a cenar, y aparecer el simpático zorro de turno que no contento con merodearnos y pillar cacho por todos lados, encima posaba sin asustarse de los flashes de nuestras cámaras.
Tras unas galletas, empanada, y algo de fruta, se fue por el momento, mientras, Valentín nos leía algunas palabras fruto de su inspiración para amenizar la velada antes de irnos a dormir, o por lo menos antes de  intentarlo.
A los pocos minutos, ya había quien roncaba, mientras otros daban vueltas y más vueltas buscando coger la mejor postura.
La noche pasó relativamente tranquila, salvo por el regreso del zorro, que estuvo rebuscando por las bolsas de basura, y que se llevó un bastonazo de postre para no volver más; un pájaro también de madrugada haciendo ruido, pero en definitiva, unos mas que otros, todos pudimos descansar algo.
A las 7am comenzabamos de nuevo la actividad; recogiendo las tiendas y sacos, desayunando, y emprendiendo la marcha alrededor de las nueve de la mañana.
Ahora tocaba ascender sin senda aparente hasta el techo de la Almijara, el Navachica, con sus 1832 msnm.

 Espectacular era echar un vistazo atrás, con la siempre imponente cadena y la piedra sillada como telón de fondo.


 
Asi como  la vista hacia el Norte donde comenzaba a formarse un mar de nubes
El tramo se recorre con mucha facilidad, el terreno es muy suave, y aunque la subida es constante, no representa gran dificultad. En una hora escasa llegamos a la cima, donde nos hacemos las fotos de rigor, y tras unos minutos de relax nos preparamos para recorrer el cordal hasta el pico del cielo.

Para éste tramo, que sería de bajada, por lo menos en la teoría, ya que estamos a algo más de 300 metros por encima de la cima del cielo, nos encontramos con una serie de cimas intermedias,
por las que procuramos no subir y bajar demasiado, y preferimos ir afrontarlas bordeando a izquierda o derecha según vamos viendo más fácil.
 No tardamos en tomar un senderillo que casi no se aprecia, pero va marcado perfectamete por hitos, y que aparecia y desaparecia dificultando el avance.
Éste tramo, se hace largo, y es que aunque linealmente ambas cimas no estan demasiado lejos una de la otra, el cordal traza un arco hacia el este, con lo que la distancia a recorrer será considerablemente mayor.
Tras algo más de tres horas, con varias paradas incluidas, la mayoría breves, y un par de ellas algo más largas, las nubes comienzan a hacer de las suyas,

cuando llegamos a la cima, aunque no nos envolvían, permanecían por debajo de nosotros, no dejando ver el paisaje costero de la almijara, y dificultando también la bajada por la cuesta de la luna.

Entre tanta nube, el gps, con el track que Miguel y yo habíamos elaborado fue crucial para encontrar la senda, y es que comenzamos a bajar del cielo por el camino tradicional de la civila, pero cuando definitivamente la senda se dirige al sur, nada más abandonar la cima, nosotros seguimos monte abajo sin senda para cruzarnos con la de la cuesta de la luna.
 Gracias al track, vimos que ibamos algo desviados a la izquierda, asi que rectificamos, y enseguida empezamos a encontrar hitos que nos llevan por un cada vez más claro sendero.
Ya en la verea, ésta se encontraba en buen estado, aunque la bajada era bastante pendiente, unos 950-1000 metros de desnivel en algo menos de 5km, pero que se hicieron bastante largos.


Finalmente tras un zigzageo que marea al más pintado nos plantamos en el barranco de la higuera, donde ya antes de llegar notabamos la humedad y la vegetación se hacía más densa, ya por el barranco de la higuera, fuimos sorteando las ramas, pinchos, socavones,...  hasta desembocar en pocos metros, pero con un avanzar muy lento y penoso en el barranco de cazadores y ya desde ahí y tras recorrer un corto tramo por el barranco, éste si más despejado que el anterior, tomamos el carril que viene desde el pinarillo a la fuente del del esparto, justo en aquella curva donde el padre carras aparcó su ferrari el dia que subimos al almendrón.
Al llegar a la fuente del esparto, nos quedamos gratamente sorprendidos ya que por las últimas lluvias, salía el agua con una fuerza tal que ni propulsada por un motor. Aqui hicimos otra parada de reagrupamiento, con un descanso extra para los que en ese momento llegamos algo más rezagados.



La ruta hubiese acabado en éste punto, o siete kilómetros más abajo en dirección nerja en circustancias normales, junto a la entrada de las cuevas de nerja, pero era dia de San Isidro, y una marabunta de gente esperaba justo a la entrada de las cuevas, asi que ascendimos unos centenares de metros por la cuesta de los galgos por un suave pendiente hasta llegar al collado donde tenemos vistas del valle del chillar de nuevo, y encontramos un cortfuegos a la izquierda y la pista que gira a la derecha para morir algo más adelante, antes de ésto, aparece a nuestra izquierda perfectamente señalizado el sendero de la sierra de enmedio, que pertenece al Gr-242, y que en éste tramo desciende hasta el mismo cauce del rio chillar, y luego asciende cruzando la mencionada sierra, para luego volver a cruzar, tras recorrer toda la sierra de enmedio en un cosntante sube y baja, ésta vez el rio higuerón, para terminar en Frigiliana, pero en ésta ocasión no iba a ser la opción a seguir, ya que hubiese supuesto un esfuerzo demasiado grande con todo el recorrido realizado anteriormente, así que descendimos solamente hasta cruzarnos con la acequia del chillar, conocida en nerja como "el canal", y la recorrimos durante cinco de sus seis kilómetros que tiene de longitud.
Ciertamente, regresar por la acequia era una apuesta arriesgada también por el cansancio acumulado, pero tras haber analizado las alternativas y las ventajas e inconvenientes, era la opción más viable, ya que salvo el tramo que nos deja después de la acequia en el rio que si es una bajada algo pronunciada, el resto supone muy poco desnivel siempre en suave descenso, con solamente un par de pasos de cierto riesgo, pero nada en comparación con lo que ya habíamos hecho.

La acequia nace en la casa de la presa, hablamos de una importante construcción,  que aún hoy se viene utilizando. Mediante la presa, se desvia a una alberca parte del caudal del rio, y de la alberca va durante seis kilómetros faldeando por encima de los cahorros a unos 200 metros por encima del rio, para al llegar al final de ésta y caer por unas tuberías hasta la central eléctrica y obtener así energía eléctrica para el  abastecimiento.
 
Al tratarse de una construcción para llevar agua, siempre irá en descenso, pero como se trata de que el agua a la hora de caer, lo haga desde la mayor altura posible, a fin de obtener más energía, el desnivel en éste tramo es casi inapreciable.


El inconveniente de ésto es que en la bajada al río nos comemos enterito el desnivel que no hemos bajado durante los cinco kilómetros.

Juan luis el doctor house, Pedro, y yo, llegamos al fina de la acequia primeramente, y tras las indicaciones oportunas, me quedé a esperar al resto de compañeros mientras Juan luis y Pedro avanzaban hacia los coches.
 Tras veinte minutos, llegaron los demás, y tras comprobar que todo iba más o menos bien, dejé a Valentín comandandolos, y descendí por la senda rápidamente para llegar al rio y poder refrescarme los pies, que parecían arder. Fue llegar al río e ir avanzando en línea recta cruzandolo cuanto más mejor para refrigerar los pies.

Entrando en a cantera alcancé a la cabeza del grupo, bajo una suave llovizna que comenzaba a caer. Llegamos a los coches ya bajo un fino pero constante manto de agua, y tras cambiarnos, nos acercamos todo lo que pudimos con los coches, para recoger al resto de compaleros y ahorrarles un último tramo que para alguno hubiese supuesto agotar la última barra de vida.




Finalmente, y no por ello tiene menos merito, ni mucho menos, Eduardo nos acompañó hasta el vértice de la cadena, para luego regresar sobre sus pasos hasta el cuervo, y descender hasta el nacimiento del rio chillar, cruzando por la fábrica del imán, y emprender un terreno con un sendero un poco tapado por zarzas en un principio y aulagas ya al acercarnos al cortijo del imán, y con unos toboganes que dificultan la marcha, para descender finalmente hasta el cortijo del iman, desde ahi hasta el rio chillar la bajada es algo mejor, no demasiado pronunciada ni muy cerrada de vegetación salvo algún tramo corto. Tras alcanzar el rio, en un kilometro se llega a la casa de la presa, y se comienza el trayecto por la acequia, compartiendo el mismo trazado final de la ruta pero terminando el sábado pasadas las nueve de la noche, cuando nos envió un sms confirmando su llegada al ferrari. Un abrazo Eduardo.

En definitiva una ruta que en sus inicios llegue a plantear como muy dura o de dificultad extrema, cumpliendo las expectativas de dificultad y que en vez de los 45km que pronostiqué en el primer email, se quedó en unos 38km.
Ruta inolvidable, incomparable y seguramente irrepetible.

7 comentarios:

  1. Sincera y llanamente, Envidia cochina es lo que he sentío viendo las fotos, ospillo la foto delplano para hacerla lo antes posible.
    Un gran saludo.

    Jose Becerra
    www.desconectamos.com
    info@desconectamos.com

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  2. mmm es una ruta de dificultad muuuuy alta, apta para gente muy preparada, es asi, y de los que ibamos todos acabamos tocados

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  3. Aunque pasamos momentos difíciles e incluso peligrosos, me quedo con la agradable sensación de que hemos atravesado la sierra de norte a sur, cosa que no creo que haya hecho mucha gente. Viendo las fotos, me he dado cuenta de la belleza del paisaje. Durante la travesía no pude apreciarla bien, por la dureza, la preocupación y las dudas de si lo lograría... Todo un reto, gracias a todos los compañeros y a los guías.

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  4. Me imagino como estaba la cosa desde Piedra Sillada hasta la Ventosilla pensando en cómo tuve que buscar el sendero desde la fábrica hasta la pedrera por el pinar y lo cerrado que estaba desde ahí hasta el Chíllar. La acequia bastante segura. Todavía me quedaba la duda de si os llegó el sms. Y creo que la opción de 1 ó 2 días es muy buena para el que no quiera o no pueda darse la gran paliza

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  5. Una travesía preciosa, bonita y con mucha miga... enhorabuena a todos y muchas gracias al "comando fénix" por la invitación aunque al final, por varios motivos, no pudimos acercarnos.

    A ver si tenemos otra ocasión de conocernos.
    Muchas gracias por compartir.

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  6. Hola A todos;
    Me llamo Juan Carlos y soy de Alcalá de Guadaíra, Sevilla. Pertenezco al Club de Montaña Alcalareño y estamos muy interesados en hacer esta maravillosa ruta por la Sierra de Almijara. Podeis enviarnos el Track. Y todos los consejos del mundo para poder incorporar esta ruta a nuestro proximo calendario de rutas. Pretendemos conocer un poco mas esta increible sierra. Seguidores de vuestras aventuras y de los amigos de Pasos Largos, no lo hemos dudado que esta es la ruta a realizar. Asi como la ascensión al cisne que igualmente os solicito. Agradecideos por vuestra ayuda de antemano. recibir un abrazo de un seguidor sevillano, de Alcala, amante como vosotros de la montaña.jcbono@telefonica.net 669494984/http://www.alcalareño.es/

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    1. Te he mandado un mail, el track lo publico uno de los participantes en wikiloc, te paso el enlace http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1748588 Un Saludo, y contad conmigo para lo que necesiteis, incluso para repetirla

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