sábado, 10 de diciembre de 2011

Subida invernal al Veleta

 A las 10 de la mañana  nos reuníamos veinticinco compañeros llegados de media Andalucía, convocados por Juani y Juanlukita para afrontar la subida invernal al Veleta.
A pesar de que desde el primer momento estamos viendo la cima del Veleta, algo más de 5 km y 900 m de desnivel nos separan de nustro objetivo.
 Cuando aun estábamos en los coches con los preparativos, Jorque, que vino con Herminia desde Ronda; sufrió un resbalón, teniendo que ser trasladado por efectivos de Protección Civil, no pudiendo así realizar la ruta con nosotros. Necesitó dos puntos de sutura, pero sin mayores consecuencias.
 La mañana se presentó en principio bastante nublada, con nubes tanto por encima nuestra como por debajo, formando un mar de nubes que se extendía hasta donde la vista alcanzaba, y de donde emergían como islas las cimas más elevadas: Sierra Almijara, Sierra de las Nieves, Sierra Mágina, etc.
 Los primeros tramos de ascensión los fuimos realizando por la carretera que subía hasta el Veleta, ya que, siquiendo el sendero que va cortando las curvas de la carretera, encontramos la nieve totalmente helada.
 Por lo que dejamos la Virgen de las Nieves a nuestra izquierda, aunque enseguida dejamos la carretera para avanzar cercanos a la pista de esquí que llevábamos a la derecha.
 Aprovechamos una parada de reagrupamiento para calzarnos los crampones, para proseguir la ascensión con la máxima seguridad posible.
 Aunque quizás hubiese sido más efectivo llevar unas raquetas, ya que la nieve estaba bastante blanda.
 A pesar de eso, el grupo se mantuvo bastante unido, avanzando en fila, siguiendo las huellas del que iba abriendo paso.
 De esta forma, llegamos a las posiciones del Veleta, donde nos reagrupamos de nuevo e hicimos fotos a los tresmiles de la zona norte de Sierra Nevada (Veleta, Machos, Mulhacén y Alcazaba)
 En la panorámica, vemos las cuatro cimas.
 Como siempre, sacando la bandera en tan emblamática balconada.
 Como el frío arreciaba, proseguimos la ascensión
 faltando sólamente 300 m de desnivel y divisando ahora los tresmiles occidentales, incluído el caballo: el más occidental de todos.
 Al fondo, las costas granadinas de Almuñecar y Motril, pocos metros antes de coronar.
 Haciéndonos cada uno las fotos en la cumbre lo más rápidamente posible
 y comenzando el descenso hacia un lugar más idóneo para comer.
 Un nuevo vistazo hacia los tresmiles occidentales, con la almijara al fondo emergiendo entre el mar de nubes
 El efecto del viento en la nieve, creando estos surcos
 Y ya desde las posiciones del Veleta de nuevo, donde comimos junto a unos antiguos refugios, volvemos la vista atrás para contemplar tan emblematica cima
 Tras la comida, ya el descenso sin prisa, pero sin pausa
 eso si, dando rienda suelta a la imaginacion en cada foto
 disfrutando de cada nube
 de cada palmo de nieve
 y de ese mar de nubes por donde en breve, se esconderia el Sol
 En ésta ocasión, una vez quitados los crampones, pasamos por la Virgen de las Nieves,  y llegamos a los coches para disfrutar de un estupendo atardecer

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