Tras un Sabado sin parar, llega el Domingo,
nos acercamos primeramente al Rio Guadalmina
donde realizamos el recorrido de descenso
por sus angosturas
disfrutando de la tranquilidad de realizarlo practicamente solos
aunque sabiendo que en breve esto seria una feria
las luces en el interior de este cañon
nos dejan estupendas imagenes
aunque hay zonas de mucho pedregal
enseguida se llega a mas pozas
que cruzaremos a nado
pasando entre otras zonas, por la cueva
donde destaca el color verdoso del agua
al incidir en esta la luz del Sol
en breve, se acaban las zonas de nado
nos acercamos a la presa
donde han desmontado la cuerda
aunque nosotros rapelamos con nuestro material
pero de haber faltado, se hubiese podido bajar con relativa comodidad por la izquierda
tras alcanzar la playa, tomamos la acequia
por donde transcurrira nuestro caminar
hasta un poco despues del puente
donde nos volveremos a reincorporar a la civilizacion
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