sumergirnos en las aguas de los acantilados de Maro y Cerro Gordo
es una delicia para los sentidos
a ppesar de que por las corrientes, no estaba el agua todo lo clara que hubiesemos deseado
pude echar un rato de snorkel
y echar algunas fotillos
mientras Javi, jugaba con los demás
Muy chulas las fotos bajo el agua y eso que ese día no estaba tan transparente como en otras ocasiones, debido a las lluvias de los días previos en la zona y al viento que tenía la superficie del agua un pelín picada.
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