Tras mucho tiempo, vuelvo a Ronda, a realizar las dos ferratas,
cual fue mi sorpresa al encontrarme a un chino bajando por la "escalerilla de la muerte" a pelo,
tras putearlo, en un correctisimo inglés (explicandole que sin el equipamiento y conocimientos adecuados no se podia acceder), comenzamos el recorrido
Dejo que Natalia suba primero,
para ir controlando de cerca
por toda la ferrata encuentro muchos ejemplares de ésta linaria
la temperatura es excepcional, y las vistas, como siempre...impresionantes
tras alcanzar la zona más elevada,
descenderé
hasta el viejo molino
para hacer la ferrata de la sevillana
que hago yo solo
en pocos minutos
mientras me esperan arriba
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