Algo más de 22 kms de recorrido circular por la Dehesa del Camarate, en Lugros, Granada.
Partimos de un área recreativa, a pie de carretera, en una pronunciada curva justo antes del pueblo
y junto al río Alhama, donde ya nos detenemos en unas ruinas
para poder tomar algunas fotos
mientras terminan de llegar los compañeros
Una vez comsnzamos a caminar
nos acercaremos a una acequia que marcará el primer tramo del camino
hasta enlazar con la pista por la que a dia de hoy un servicio de lanzaderas, al cual no recurrimos,
evita los primeros 4kms de pista.
El otoño avanza rápido en el Camarate,
y es que los árboles que hace pocos días lucian todo su colorido
hoy ya aparecian más apagados, con hojas marrones o sin ellas.
Aun así, algunos cerezos, arces y robles melojos seguian dando notas de ese colorido otoñal.
Tras pasar la zona de la ermita del Camarate,
comienza un tramo de ascenso por la umbría, con un fresco bastante notable.
hasta que tras una curva, salimos a zonas más soleadas,
donde con tantas capas de abrigo, tocará ir aligerando ropa para no sudar demasiado.
Es ésta una zona donde abunda especialmente el Roble melojo
Avanzamos hasta una curva, cruzada por éste arroyo
y tras volver a zona soleada,
nos acercamos al que será hoy el punto de inflexión de la ruta
en la zona donde se ubica una pequeña plaza de toros, el tentadero.
Allí, nos sorprende la presencia de éste simpático zorrito
donde los fotógrafos, tirados por los suelos,
nos esplayamos hasta más no poder,
tratando de sacar la mejor cara de la raposa.
Tras el safari fotográfico con el zorro, y un pequeño bocado,
comenzaremos el camino de regreso
que haremos en versión circular,
Inicialmente el camino de vuelta comienza regresando sobre nuestros pasos
hasta llegar a un desvío, que tomamos en descenso por una finca privada.
Tras atravesarla, comiuenza un tramo de camino lleno de sorpresas,
es aqui, en los pequeños detalles,
donde encontramos el que sería hoy nuestro "bosque encantado".
Llegamos a una pronunciada curva, donde cruzamos el río Alhama, punto donde aprovecharemos para almorzar
mientras algunos, entre bocado y bocado,
nos dedicamos a fotografiar todo lo fotografiable y más.
especial interés suscitaron los pequeños resaltes
que en combinación con las hojas secas en el agua,
dan lugar a unos efectos chulisimos.
Terminada la sesión fotográfica, y el almuerzo,
con un bizcocho de chocolate de postre, para chuparse los dedos,
reemprendemos el camino de vuelta por la ladera opuesta a la ida.
por una pista por la que tras ascender un poco, irá predominantemente en bajada.
hasta terminar bajando enlazando con el camino de ida,
a la altura de la ermita.
Alli Juani toma la foto de grupo,
mientras aprovecho para fotografiar éstos pequeños hongos, ubicados casi a ras del agua.
El camino de vuelta, discurre paralelo a la acequia
por donde hace tres años iniciamos un recorrido en mtb por la zona, y que terminamos llegando a Lugros con la luna casi llena ya en el horizonte
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