El Sábado 5 de Marzo, tras la nevada caida durante el día anterior, fuimos mi mujer y yo hasta al localidad de Canillas de Albaida con la intención de acercarnos hasta Puerto Blanquillo por el carril de tierra y piedras sueltas que en once kilómetros nos deja en la famosa curva, inicio de tantas subidas al Lucero
Ya que el carril a partir de los 850 metros de altitud se ponía muy dificil de transitar con un turismo y sin cadenas, tuve que renunciar a mi pretensión de ascender al Lucero, y conformarme con el modesto pero hermoso Cerro Verde, que con la nieve estaba aún mejor.
Tras dejar atrás la fuentecilla que hay al inicio del sendero, tomamos éste, o lo que se intuía como sendero ya que la nieve lo había cubierto con un no demasiado espeso manto, pero suficiente para añadirle un plus de dificultad a la subida y una belleza inaudita a un paraje ya de por si fabuloso.
Ya que el carril a partir de los 850 metros de altitud se ponía muy dificil de transitar con un turismo y sin cadenas, tuve que renunciar a mi pretensión de ascender al Lucero, y conformarme con el modesto pero hermoso Cerro Verde, que con la nieve estaba aún mejor.
Tras dejar atrás la fuentecilla que hay al inicio del sendero, tomamos éste, o lo que se intuía como sendero ya que la nieve lo había cubierto con un no demasiado espeso manto, pero suficiente para añadirle un plus de dificultad a la subida y una belleza inaudita a un paraje ya de por si fabuloso.
Al finalizar la primera parte del sendero, llegamos al cortafuegos, que de por sí, es de color blanquecino, y hoy con la nieve, más aún. La nieve, virgen todavía, ya que nadie antes que nosotros había optado por ésta ruta. La mayoría, en todoterreno, o a pie desde donde dejamos el coche, optó por el lucero.
Atrás queda la baja axarquía, de tierras arcillosas propicias para el cultivo de la vid, gracias a este estupendo terreno, se obtiene el afamado vino dulce moscatel de Málaga. A nuestra altura y hacia arriba, el terreno torna a calizo y marmóreo, dando esas tonalidades blancas, y provocando la degradación de la roca en una arena blanquísima y fina. Frente a nosotros, el cerro Atalaya.
Tras una mas o menos cómoda subida, llegamos al vértice geodésico, 1325 msnm, y con unas estupendas vistas de la almijara. En este punto, podemos optar por volver por el mismo camino, o seguir un medio perdido sendero que nos conduce hasta puerto blanquillo. Ante la nievequeno permitia distinguir el sendero con claridad, optamos por la primera opción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario