A eso de las cuatro de la tarde tras comer en Competa un estupendo Plato Almijara, compuesto de secreto ibérico, patatas, chorizo, hueevo frito y pimientos, y reposar a la sombra de unos pinos por casi 45 minutos, iniciamos este recorrido por el que fuera antiguamente uno de los más transitados de ésta sierra, el de Pradillos.
Antes de llegar al punto de inicio de la ruta, paramos Isa y yo en el Puerto del Collado para sacar ésta estupenda panorámica en la que se aprecia el 90% de la almijara malagueña.
La ruta comienza con una subida que hacemos a un paso muy tranquilo, ya que es una hora no muy adecuada para grandes cuestas. El sendero nos lleva hasta donde se unen el carril que viene del puerto del collado, y el que viene desde Competa, que sale a la altura del campo de fútbol.
A pesar del calor, también una suave brisa de poniente nos refrescaba en algunos momentos.
Nuestro objetivo se esconde tras los matorrales, y tras casi 10 kilometros de pateo
Una vez en el carril, el recorrido está perfectamente balizado
Aqui nos desviamos del carril, para entrar en el sendero de la casa de la mina - pradillos propiamente dicho.
Nos encontramos varias de las antiguas ventas donde arrieros y demás habitantes de ésta sierra paraban a descansar y a tomar un bocado en sus idas y venidas por estos senderos.
Una mirada alrededor, y es que las vistas lo merecen
La segunda de las ventas, la Venta Pradillos, la más grande e importante de éste trayecto.
Y la venta Candido, que es la que mejor se conserva.
De camino al puerto blanquillo, antes de llegar a un cruce, donde abandonamos las balizas de madera, y tomamos un sendero marcado en rojo y con hitos de piedras, encontramos esta estupenda roca, a la que ya subí en otra ocasión, y ésta no sería menos.
Ésta vez incluso poniéndome de pie, a pesar de la altura y de la estrechez de la superficie de apoyo.
Seguimos por el cauce seco de un arroyo, siempre siguiendo los hitos, perfectamente colocados, hasta el carril de piedras y arena blanca, a la altura de puerto blanquillo. Un pequeño descanso, ....
y seguimos hacia el puerto de Cómpeta, por un sendero que comienza empinado, pero eneguida suaviza, y se hace bastante cómodo de andar.
Un vistazo hacia atrás, y vemos el carril de puerto blanquillo, y por encima la zona de cerro verde
Por fin llegamos al puerto de Cómpeta, que hace de límite provincial entre Málaga y Granada. Ahora bajamos a la ya abandonada cantera
Y mientras la vamos dejando atrás por una pista forestal, nos cruzamos con una cría de serpiente, un joven ejemplar de
Coronella girondica, confirmado con quien entiende de ofidios más que yo.
Si seguimos el carril, encontramos una bifurcación, tomando la de la derecha, nos baja hasta el inicio del sendero del Lucero, por alli iniciaremos la aproximación.
Sendero que empieza cómodo, pero que cada vez nos hace subir más,
Podemos ver durante la subida curiosas formaciones de rocas calizas, y a lo lejos, el embalse de los bermejales
Pasamos junto al cerro de la Mota, por el collado de la Perdiz,
Y ya tenemos enfrente el lucero a la izquierda, y el lucerillo o cerro bartolo a la derecha.
Una mirada hacia el Sur, con la almijara tendida con una ligera neblina y un espectacular halo de misterio.
Nos vamos aproximando a nuestro destino
Mientras el Sol se esconde tras los tajos de la mota
Aunque no podemos ver directamente el Sol como se oculta, éste nos regala un bello atardecer tras los cerros que conforman los tajos de la mota
Finalmente no llegamos a la cima, aunque la teníamos realmente cerca, pero queda anotada como pendiente para una próxima ocasión. Nos quedamos al lado del colaero de mosquitos, y preferimos aprovechar las últimas luces del dia, para quitarnos la zona de sendero junto al cerro bartolo que era un poco más delicada.
Asi que como ya también refrescaba, nos quitamos la camiseta mojada de sudor, y nos abrigamos con ropa seca, y volvimos sobre nuestros pasos.
Preciosa foto, a contraluz y con esas tonalidades del atardecer.
Llegamos de nuevo al carril, que aunque tocaba andarlo en ligera subida, no se hizo pesada para nada.
Algo más complicado fue el descenso por la senda del puerto de Competa a puerto Blanquillo, pero con la ayuda del GPS no revistió mayor dificultad.
Alli en puerto blanquillo, tomamos otro bocado, y disfrutamos de un magnifico cielo estrellado.
Una ve reemprendida la marcha, deshacer lo andado hasta la venta candido y venta pradillos fue rápido, algo más pesado fue llegar hasta la venta Maria Guerrero, pero mientras hacíamos éste tramo, nos sorprendió una luna menguante que saliendo a la altura del collado de la perdiz, subía por la ladera del lucero
Hasta situarse en la cima, y regalandonos unas estupendas imágenes.
Ya llegamos a la venta, desandamos el tramo de carril, y el sendero de bajada hasta la Casa de la Mina, y dimos por concluida ésta aventura.
Gracias Isa por todo
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