Tras la paliza de ayer, hoy toca una ruta supuestamente más relajada,
aunque esto no es del todo cierto, ya que la ruta del río Patamalara, empezada desde Acebuchal,y subiendo por el GR, pasando por venta Cebollero,
y alcanzando el collado de Paez Blanca, se pone en unos 16 km de pateo
Desde Paez Blanca, bajamos por un sendero que pasa junto al Peñon de Hornos,
y nos deja en el mismo río, que vemos en la foto, hacia el Sur, aún desde lo alto del sendero
Nada más entrar en el río, toca ir caminando por el agua,y aunque algunos tramos los podemos hacer por fuera,
lo mejor es ir remojandose en las pequeñas cascadas y mini pozas
y es que este es un río de gran pendiente,
muy de montaña, por lo que casi todo el rato vamos encontrando pequeños pero numerosos resaltos
con buenos sitios de hidromasaje
y siempre, característico de ésta sierra, un agua clara y limpia
tras avanzar por algo más de dos kilómetros
nos acercamos al punto sin salida
tras llegar a ésta cascada en forma de Y, en la que nos sorprende encontrar una cuerda con nudos instalada,
ya que otras veces no había, y a alguno le tocaba intentar subir y colocar una cuerda
llegamos a ésta otra, que rebasamos por nuestra izquierda
y alcanzamos la cascada, que tambien es final del descenso del Barranco Moreno
aunque no cae la cantidad de agua de otros años,
no quita que disfrutemos del momento y nos hagamos la merecida foto de grupo
tras la sesion fotografica, toca descender por la cuerda,
y desandar el recorrido
por el río
aunque al llegar al sendero por el que llegamos, lo obviamos, y avanzamos para atravesar el cahorro del Patamalara
donde nos volvemos a hacer otra foto
delante vemos el Peñón de Hornos, señal de que hemos de ir abandonando el río
para caminar por la acequia que sale a nuestra derecha
acequia vertiginosa
pero con estupendas vistas de ésta parte de la almijara
al finalizar la acequia, bordeamos la alberca, y salimos rodeando un espolon rocoso, por un pseudosendero saliendo al carril que sube de la fábrica de la luz a la casa de la mina
En la zona de la fabrica de la luz, el ultimo baño en el río
y el baño en la alberca, limpia, cristalina y calentita, para ya bien remojados, hacer los alrededor de 3-4 km hasta el acebuchal, donde Antonio nos abrió como de costumbre el bar en exclusiva para refrescarnos con unas cervecitas y mojando pan cateto y casero con aceite
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