Travesia de Resistencia que organiza el club Zumaque,
y primera de éste tipo en la que participo.
Desde las cinco de la mañana, hora de la salida desde Alcala La Real
y con la luz de los frontales
caminamos hasta que amanece y llegamos a la localidad de Frailes
no han dado aún las ocho de la mañana
y llegamos al desayuno
tras el cual, arrecia la lluvia.
Decir que a la dureza que de por si se le supone a éste tipo de travesías
se le unió la gran cantidad de inclemencias meteorológicas
y las consecuencias asociadas
como por ejemplo, el caminar casi trece horas con los pies mojados
o el uso de chubasquero o cortavientos durante gran parte del recorrido,
con los consiguientes problemas de transpiracion
además del barro que encontramos durante un buen tramo de recorrido
por pistas entre olivares
donde el barro se acumulaba en el cazlado
tras esta parte,
llegamos a la Hoya del Salobral
donde tendremos una parada para un avitullamiento
muy bien organizado por cierto todo este tema
y de asistencia durante toda la prueba
vuelve a lloviznar
y vemos nuestro proximo destino, a mas de 1600msnm
aunque antes
hemos de bajar hasta el fondo del valle
para cruzar el rio
antes de comenzar la subida más dura de la jornada
que supondran 600 metros de desnivel del tiron
al otro lado del rio, quedan estos tajos tan fotogénicos
comienza la subida, a un ritmo bastante vivo
el grupo se estira
y se va cortando
delante, los elegidos
que a medida que ganamos altura
se queda en muy pocas unidades
la niebla se espesa, y arrecia el frio
de hecho, tras alcanzar la zona más elevada, y reagruparnos, nos nieva
temperatura de 0º
y sensacion termica de -5º
la meteorologia nos impide avanzar por la cresta,
ya que los aerogeneradores situados en esta
estan en movimiento, y lanzan trozos de hielo desde las aspas
comenzamos a bajar por un cortafuegos, entre la niebla, el granizo
y la ventisca
para de repente, despejarse
y hasta salir el Sol
dejandonos disfrutar de este colorido paisaje
aunque esto seria solo un espejismo
ya que en breve,...
se vuelve a nublar y llover
se despeja,...
y se nubla
asi hasta la hora de comer
aunque antes,
visitamos este enorme arbol
Tras la comida, pasada por agua,...
continuamos con una sucesion de subidas y bajadas
pasando decenas de verjas
hasta no saber si entras o sales,...
el tiempo aun nos deparará más sorpresas
aunque de momento va aguantando
algunos se atreven incluso a quitarse los chubasqueros
caminamos descendiendo ya junto a un arroyo
hasta alcanzar una pista
donde tenemos el ultimo avitullamiento, para ya regresar a Frailes, donde nada mas terminar, cayó un buen aguacero.
Una estupenda experiencia, y sin querer parecer pretencioso, decir que al terminar la prueba tenia ganas de más. Lo mismo el año que viene voy a intentar terminar los 101.
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