La emblemática Peña de los Enamorados, o simplemente, La Peña, destaca imponente en mitad de la Vega Antequerana, siendo un lugar como luego veremos, muy relacionado con los dólmenes que visitaremos tras la ruta.
Tras dejar los vehículos, cruzaremos el río Guadalhorce, y comenzamos a avanzar hacia Antequera
para llegar a alguno de los puntos próximos a la cresta por donde es factible ascender
en ésta ocasión, elijo un inicio de subida diferente
donde tendremos que usar bastante las manos, y pensarnos bien cada paso
hasta llegar a la zona de cresta
por donde vamos a ir ascendiendo a continuación
procurando no exponernos demasiado, ya que hoy sopla algo de aire
y nos podría poner en algún aprieto.
Tras superar la zona de cresta,
pasamos a ascender por una zona de lapiaz
que sería la zona previa a la cima, y donde el terreno
se va a ir empinando cada vez más según ascendemos
hasta alcanzar la pequeña cresta cimera
que tras algún paso más expuesto
nos va a permitir acceder a la pequeña cima
donde hallamos el semi destruido vértice geodésico,
con el clásico buzón montañero.
La bajada, la hacemos descendiendo hacia el Oeste,
primeramente por una zona muy pedregosa,
donde habrá que usar toda la pericia de la que dispongamos
para una vez pasado ésta zona,
comenzar un todavía empinado descenso
por un senderillo
hasta un collado, donde ya descenderemos por una gran lengua
que nos permite bajar
y rodear los farrallones rocosos en la base de La Peña
por donde regresaremos al inicio
volviendo a cruzar el río
y llegando a los coches a la hora prevista
para poder realizar la siguiente actividad.
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