Angosturas del Guadalmina

  Domingo 19 de junio, a las once y pocos minutos de la mañana nos reunimos en la gasolinera que hay justo al salir de la N-340 pasado San Pedro de Alcántara dirección Estepona, una vez tomamos la salida hacia Benahavís. Desde éste punto ponemos dirección al pueblo, donde dejamos los coches, y retrocedemos escasos metros hasta la Poza de las Mozas, donde las gentes del lugar se instalan con sombrillas, barbacoas, y todo el chiringuito al completo.

Nosotros pasamos lo más ajenos posible a tal parafernalia, y nos situamos en unas rocas sobre la poza donde nos hacemos la foto del grupo. Eli, Fran, María (la chica de la sonrisa cautivadora), Yolanda, Elena, que sacaba la foto, y un servidor, Juan Antonio, Corsario de la Sierra Almijara, hoy un poco más al Oeste de mi zona.

Existe la posibilidad de empezar la ruta con un salto de varios metros, pero aun estamos en frío, y nadie salta aún, sino que vamos más progresivamente, un pequeño destrepe, y entramos en contacto ya con el agua, por delante de éste salto de agu.

En pocos metros de avance con el agua sin llegar a las rodillas y por un resbaloso cauce, llegamos al primer y corto tramo a nado, donde ya nos sumergimos totalmente en el guadalmina.

Otra foto de los estupendos compañeros que nos juntamos en éste día, esta vez, tras atravesar el primer tramo a nado. Aún queda lo mejor.

Vamos alternando tramos de aguas rápidas y poca profundidad.

Con fotos posando,.... ains Valentín, te salen imitadores por todos lados, jejejeje

Más rápidos por donde pasamos dejándonos arrastrar por la corriente

Y nuevos tramos de nado, cada vez más encajonados en la garganta que a lo largo de miles de años ha conformado el río, y que conocemos por las angosturas.

Tras cada tramo a nado.....

  

.... encontrabamos otro de poca profundidad por donde chorrarnos y echarnos unas buenas risas

Hasta que por fin, si hay una zona de veras espectacular, es ésta a la que llegamos a continuación.

La angostura conocida como "LA CUEVA", y que no es una cueva como tal, pero las paredes del desfiladero se unen tanto en la parte superior, que apenas pasa la luz del sol, el agua está considerablemente más fresca, y las formaciones rocosas de las paredes y "techos" son espectaculares.

Los huecos por donde si pasa la luz, nos dejan unas estupendas imágenes, tanto en la cámara como en nuestras memorias.

Las aguas transparentes, de color verde lima, por el efecto de la luz, las paredes cerrándose sobre nosotros, y una sensación,.... para no salir de ahi en horas.

Finalmente salimos de ésta zona, volvemos a ver la luz del sol tal y como lo conocemos, y llegamos al rapel de la presa.

A ver, éste tramo no tiene ninguna historia, se hace muy fácilmente, solo hay que colocarse de forma más o menos adecuada.

Uno a uno vamos bajando, y tras el rapel,...

.... ésta chorrera, que aunque no se vea lo que tenemos debajo por la fuerza del agua, le eche un par de webos, y ne deje caer, ante la sorpresa de que la roca está muy erosionada por el agua, y forma un tobogan natural, por donde nos fuimos dejando caer todos.

Como final del tramo acuático por el cauce del río, los que quisieron se lanzaron desde un pequeño promontorio de rocas, al agua momento que capté con la camara.

Trás un bocado a orillas del río, subimos por una NO senda, porque la había engullido la maleza, hasta alcanzar con arañazos, sudor y hasta sangre la acequia.

Donde tras refrescarnos, se nos volvió a cambiar la cara. Ahora el recorrido era a la inversa y con el agua en contra, pero por un terreno muy fácil de andar.

Por el camino nos encontramos algunas ranitas, incluso una culebra de agua.

Y ya en plan relax, poses por la acequia

y más poses

Para terminar llegando al pueblo en escasos minutos, y disfrutando alli de unas cervezas y refrescos, recordando la ruta, y riendonos con los chistes de Fran.