El sábado 6 de agosto nos desplazamos hasta la sevillana localidad de badolatosa, cerca del límite provincial con Cordoba. Juani nos había preparado una ruta por las inmediaciones del embalse de malpasillo, en una zona correspondiente a la llamada ruta del tempranillo.
Nos había citado Juani junto al embalse, donde existen unos panele informativosPara realizar ésta ruta estuvimos Valentín, Juan Antonio Mena, Salvador Moreno, Patricia y Miguel Angel, Eduardo, Isabel, Juani que organizaba la ruta y tres familiares suyos, y yo, Juan Antonio Villalba, corsario de sierra almijara.
Desde éste punto, partimos dirección Sur, bordeando el lado oeste del embalsey una vez superado, giramos buscando cruzar un arroyoque pasamos por un puentecillo asi un poco cutrecillo, hasta que nos encontramos metros más adelante con una bifurcación.Nosotros tomamos la senda de la derecha, bucando subir al cerro de la Cabrera, 449 msnm, que ahora tenemos a nuestra izquierda.Tras perderse la senda, comenzamos a subir campo a través, hasta que llegamos a una pista, que también terminara perdiendose,
y ya terminamos de ascender sin senda,
no sin antes hacer yo una trepada a una roca, foto,y posterior destrepe.En la cima, con vértice geodésico y todo,
nos hicimos algunas fotos, y descendemos de nuevo,
hasta el arroyo buscando la cueva de yeso, segun la leyenda una mujer llevaba a su hijo al médico en alameda, y no podia cruzar el arroyo, se le apareció la virgen, y unió las dos orillas, formandose la peculiar cueva que ahora visitamos.nos dirigimos, pasando por la ermita de la Fuensanta, donde también hay una fuente donde podemos coger agua antes de llegar a la pedanía de corcoya, donde tomamos unas cervecitas antes de tomar el camino de vuelta.
Valentín intentó coger un vehículo allí para llegar antes, aunque realmente no le hace falta :p
A la vuelta, rodeamos el cerrillo que coronamos anteriormente, ésta vez por la cara este,y nos vamos acercando de nuevo al río genil.
Una vez junto al río, tomamos dirección oeste, y llegamos al puentecillo que cruzamos por la mañana.Ya desde aqui, con la calor propia de las dos de la tarde en sevilla, llegamos a los coches, y nos dirigimos a la cercana localidad de jauja, donde almorzamos, y dimos por concluida esta ruta del tempranillo, pero el día iba a dar mucho de sí aún.
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