El día había amanecido despejado, aunque se fue nublando cada vez más,
asi que con un 90% de probabilidades de lluvia, salí a estirar las piernas por caminos y senderos sencillos
cerquita del pueblo por si tenia que salir corriendo
el sendero de las arquillas, que ya he recorrido otras veces, y que recibe el nombre de las arcas que se conservan de la antigua acequia que discurre junto al trazado del sendero
por debajo queda el río. Ya al fondo se observa una nubosidad preocupante
por lo menos, el recorrido es muy ameno entre tantas flores que nos regala esta lluviosa primavera
voy dejando atras Antequera
y una vez llego a una construcción que parece de una toma de agua, cojo un camino que asciende fuertemente por detrás
hasta un pequeño llano,
donde me acerco a unas covachas que antes veía por encima mia, y ahora quedan a la derecha
Bajo de las covachas y retorno al que antes era camino y ahora se torna sendero
y que desemboca en el límite de éste olivar
siguiendo la linde, alcanzo el sendero por donde bajé hace dos días
y que me lleva justo por el límite del Pinar del Hacho
aqui encuentro algunas orquídeas y otras flores
desde aqui, bajo ya corriendo, ya que empieza a chispear, y llego con el tiempo justo al coche para meterme dentro antes de que empiece a llover fuerte
Brota la vida de nuevo, y con ella..., toda una gama de aromas y olores.
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